Pese al runrún y los pitos recientes del Camp Nou, el presente no ofrecía indicios fehacientes como para pensar que Gerard Piqué, uno de los grandes centrales de la historia del FC Barcelona y el fútbol español, fuera a dar un paso a un lado ahora. O tal vez sí, si se tiene en cuenta su forma de maniobrar y su peculiar estilo de hacer las cosas. El zaguero, siempre particular, siempre a su manera, había advertido en este mismo periódico que en el instante en el que sintiera que no podría aportar más, o bien perdiera peso específico en el equipo, se retiraría a un costado y colgaría las botas porque solo se ve vestido de azulgrana. "Me retiraré aquí, eso es seguro. No aceptaré retirarme siendo suplente. ¿Un año entero en el banquillo? No, no me apetece…", expresó hace poco más de un año. Y del dicho al hecho. Relegado a un segundo plano por el técnico Xavi Hernández, en su día compañero de batallas, el defensa (35 años) se despidió de forma abrupta, mediante un vídeo muy sentimental en el que hizo gala de su barcelonismo y tocó la fibra de los culés. Un adiós distintivo, Made in Piqué. "Es el momento de cerrar este ciclo. Siempre he dicho que después del Barça no habría otro equipo, y así será. Este sábado [frente al Almería] será mi último partido en el Camp Nou", transmitió el central, un magnífico futbolista que siempre ha llevado las riendas de su carrera y que desde el principio se rigió por sus propios códigos. Nieto de Amador Bernabéu, histórico directivo del Barça, aterrizó a los 10 años en el club catalán, pero prefirió pasar frío en Mánchester a ser escrutado por un presunto trato de favor, así que hizo las maletas y emigró a Inglaterra cuando todavía era un adolescente. Fue el primer volantazo. En 2008 regresó al Camp Nou con gabardina y de puntillas, previo paso por Zaragoza, pero enseguida pisó fuerte, se hizo un hueco en el once de Guardiola y redimensionó su carrera. Creció al lado de Puyol, agitó al vestuario con sus bromas y se convirtió también en azote del madridismo, toda vez que cualquier instante era bueno para acordarse del rival; no obstante, no hay imagen más simbólica que la de sus cinco dedos al viento tras la goleada al Real Madrid en 2010. Se marcha Piqué con un petate cargado de trofeos (30) y reconocido como uno de los defensores con mayor pedigrí; a la vez, triste porque en la recta final ha perdido protagonismo y todos los compañeros del eje defensivo le han adelantado por la derecha. Nunca aceptó ser un secundario ni mucho menos que se deteriorase su imagen como culé, siempre comprometido con la entidad –"Ja em coneixeu, tard o d'hora tornaré (Ya me conocéis, tarde o temprano volveré)", expresó en su vídeo– y consigo mismo, jugador estiloso, tipo socarrón y personaje controvertido. Allá donde pudiera haber algún fregado, él estaba ahí, dispuesto a intervenir y a opinar. Jamás se mordió la lengua, sino que acostumbra a decir lo que piensa y lo que siente, sea cual sea el tema y el formato, ya departa con la prensa tradicional o se divierta con el streamer Ibai, en el contexto de una sala de prensa, una reunión de negocios, un plató televisivo o el de un Mundial de globos. Sea cual sea la circunstancia, Piqué ha sido, es y será Piqué hasta el final. Alma libre. Gerard, Gery o Piquenbauer, da igual. Fiel a sus principios, casi siempre ha actuado sin filtros y ha jugueteado con los límites, en tanto que aborrece la rutina y concibe la vida, dice, como puro divertimento. Ese arriesgado transitar le ha costado tantas críticas como adhesiones, catalanista orgulloso y a la vez uno de los guardianes de la España que devoró la Copa del Mundo en 2010. Acostumbrado a vivir entre el ruido, mente inquieta, se le cuestionó por su ejercer más allá del terreno de juego, volcado como está en su actividad empresarial a través de la empresa Kosmos y convencido de que se puede sacar buena tajada en el tenis con la reinvención de la Copa Davis. Enamorado de su Barcelona, lo mismo se significa en un 1 de octubre, partidario de un referendo, que pasea con una sonrisa de oreja a oreja por el centro de Madrid. Excelente en el inicio de la jugada, con una salida de la pelota aseada como la de pocos, salió airoso de muchas situaciones comprometidas, pero no así del episodio de la Supercopa en Arabia y de sus líos con el presidente federativo, Luis Rubiales. El caso ensució su imagen pública y después perdió el sitio en el césped, mientras Shakira sigue dedicándole canciones y el aficionado del Barça ya vislumbra una zaga sin él, el futbolista y el empresario, el emprendedor y el altavoz; un hombre que siempre ha pisado el acelerador y que ahora se despide de la pelota marcando el timing, tal vez no como él quería, pero sí cuándo él decide. Pero que volverá, vaya que si volverá. Alcaraz, la esperanza española en Bercy Esta semana ha arrancado el ATP París-Bercy que afronta su fase final este fin de semana. En una pista que en general ha sido hostil con Rafa Nadal y con Carlos Alcaraz, el primero ya está eliminado del torneo, al igual que Pablo Carreño. Ambos fueron liquidados por el estadounidense Paul. Alcaraz es la gran baza española en un torneo que está reflejando un cambio generacional en el tenis. - De Carlitos a Rune, el tenis celebra la juventud: El trono del murciano, unido a la ascensión de talentos como Aliassime, Ruud, Sinner, Musetti o el nórdico, consolida el relevo que tanto se ha resistido. Alcaraz es la gran sensación del momento y su explosión definitiva constata el cambio de guardia que tanto se reclamaba. En cualquier caso, no camina solo. A sus costados, otros dos tenistas vienen pisando fuerte y acaparan cada vez más focos, especialmente en esta recta final del ejercicio en el que están desenvolviéndose de manera extraordinaria: Felix-Augger Aliassime y el vikingo Holger Rune.
- En Bercy, un Nadal irreconocible: A Rafael Nadal le caen las gotas de sudor a borbotones, ceño fruncido y mirada al frente, pensativo y meditabundo mientras Tommy Paul sigue a lo suyo, descuenta puntos hacia la victoria y lo aparta de París-Bercy a las primeras de cambio: 3-6, 7-6(4) y 6-1, en 2h 32m. El norteamericano, incrédulo, se dirige a él en la red, mirándole con respeto reverencial y preguntándose lo que todo el mundo se pregunta en ese momento, demasiado fácil ese último set. Él ha hecho lo que debía, pero, ¿dónde demonios está Nadal?
Intensa semana baloncestística Barcelona y Real Madrid comparten liderato con el sorprendente Tenerife en la ACB y suman tres victorias en la Euroliga (en cinco y seis partidos respectivamente). En la NBA, a Willy Hernangómez le está costando mucho participar en los Pelicans de Nueva Orleans, pese a haber sido el mvp del pasado Eurobasket que coronó a la selección española. Y Sergio Scariolo ha anunciado la lista para la penúltima ventana FIBA, donde ha incluido a cinco campeones de Europa, entre ellos el base de Unicaja Alberto Díaz. - Willy Hernangómez, oro mundial y europeo, e invisible en la NBA. Vigente campeón del mundo y de Europa con España. Nombrado mejor jugador del Eurobasket conquistado con la selección hace mes y medio. Máximo anotador (17,2 puntos por partido) y reboteador (6,9) del equipo campeón en la cita europea. Una estrella. Y sin embargo, el último suplente en su equipo en la NBA. El caso de Willy Hernangómez refleja esa mirada tan diferente que en ocasiones tienen el baloncesto europeo y la liga estadounidense.
- Alberto Díaz: "Me gusta ayudar y no llevarme el reconocimiento". El Eurobasket conquistado por España hace poco más de un mes representó como nunca el éxito de lo inesperado. Ni siquiera en el camerino de una selección con siete debutantes en una gran cita latía la creencia de que el oro era poco más que un sueño. Y nadie fue más inesperado que Alberto Díaz (Málaga, 28 años). De hecho, ni siquiera él se esperaba. El base del Unicaja fue descartado a las primeras de cambio por Sergio Scariolo y repescado a última hora por la lesión de Sergio Llull. De repente, el puzle cuadró.
- Dzanan Musa se da un homenaje en Milán. El Real Madrid resurgió en la Euroliga con una victoria ante el Armani Milán por (77-83), su tercer triunfo en la competición europea después de tres derrotas en las cuatro citas anteriores (contra Barcelona, Olympiacos y Virtus). Si el protagonista antes del encuentro fue Sergio Rodríguez, a quien el Mediolanum rindió un tributo por los tres cursos en su pista (una Liga, dos Copas, una Supercopa y la clasificación para la Final Four tras 29 años), la noche fue de Musa, un torbellino con 25 puntos (cinco triples, y cuatro canastas de dos sin fallo), cinco rebotes y cinco asistencias.
Otras noticias que podrían interesarte Paula Arcos, la jugadora más emergente de la selección de balonmano: "Mi generación está más consentida". La lateral española, de 20 años, analiza el Europeo que empieza este viernes, su gran crecida personal y el tiempo que le toca vivir. En una selección a la que le está costando encontrar jugadoras que ofrezcan regularidad y certezas para tutear a la élite (la lista presenta cambios importantes), y con cada vez menos integrantes de la vieja guardia dorada (siguen Silvia Navarro con 43 años y Shandy Barbosa con 36, y no está Carmen Martín, con 34), esta alicantina representa la mejor aparición del último año y medio. Por Lorenzo Calonge. El Mundial de fútbol sala solo lo juegan los hombres: "Nosotras no existimos": El campeonato masculino, que se estrenó en 1989, ha llegado a su décima edición, mientras que no existe uno femenino y las futbolistas denuncian, cansadas, la discriminación y reclaman igualdad a la FIFA. En total se han hecho más de 2.500 goles en los mundiales masculinos. En fútbol sala femenino aún no se ha hecho ningún gol en la Copa del Mundo. "Llevamos 32 años viéndola en la tele". Con estos simples y fríos datos en su cuenta de Instagram, la AJFSF (Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala presidida por Natalia Orive) relata la situación que vive. Por Eleonora Giovio. Y en la Cadena Ser, nace Victoria, la nueva voz en la nube con la que mantenerte al día de todas las novedades sobre fútbol. Gracias por leernos. Si te han reenviado esta newsletter, apúntate aquí |
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